DAR LO QUE TENEMOS 17-8-2008
TEMA: DAR DE LO QUE TENEMOS
PREDICADOR: Pastor Antonely Rodas
FECHA: Domingo 17 de agosto de 2008
LUGAR: Iglesia Cristiana Genesaret
DAR DE LO QUE TENEMOS
En el capitulo 3 se relata un suceso importante que marcó de una manera especial el Ministerio Apostólico y por ende a la Iglesia de Cristo como impulsadora del glorioso evangelio del Reino de Dios. Se profundizará sobre uno de los milagros más significativos que hizo Dios a través de la obediencia de los discípulos que llenos de la Unción del Espíritu Santo, empezaron a poner por obra lo que habían visto hacer a Jesús.
Hechos 3:1-3 RV60 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. (2) Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. (3) Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
Bajo la guianza del Espíritu Santo se va a explicar la preponderancia que tiene la persona que estaba coja, porque según la ley era una persona rechazada y excluida que no tenía ningún tipo de oportunidad, de acercarse al Eterno, entiéndase que es en el contexto ceremonial litúrgico referente al sacerdocio.
Levítico 21:17-24 RV60 Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios. (18) Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado, (19) o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, (20) o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado. (21) Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios. (22) Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer. (23) Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico. (24) Y Moisés habló esto a Aarón, y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel.
¿Estaba el Eterno discriminando injustamente a la gente discapacitada?
Así como Él ordenó que no se utilizaran animales imperfectos, así mismo estableció que ningún sacerdote «imperfecto» ofreciera sacrificios. Esto no era un insulto para los discapacitados, más bien tenía que ver con el hecho de que el sacerdote debía concordar lo más posible con el Dios perfecto al que servía. Por supuesto, tal perfección no se cumplió plenamente sino hasta que vino Jesucristo. Como levitas, los sacerdotes discapacitados eran protegidos y se les proporcionaba alimento que provenía de los sacrificios. Sin ánimo de crear controversia, todas estas discapacidades se consideraban producto de la caída del hombre y por consiguiente la entrada del pecado, ver el siguiente pasaje:
Juan 9:1-3 RV60 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. (2) Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? (3) Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
No es competencia de nosotros emitir juicio, sino que hoy abrigados a la gracia de Dios por medio de Jesucristo la perfección es espiritual, pero también como describe el evangelio de Juan; una discapacidad puede ser la plataforma preparada para que se manifieste la obra poderosa del Dios Todopoderoso.
Volviendo al personaje del pasaje, el estar en la puerta es figura en este tiempo de todas aquellas personas que teniendo por delante la puerta que es Cristo Jesús no entran, se conforman con limosnas, migajas y hoy ya pueden venir delante de su presencia, solo necesitan ser habilitados para que puedan entrar por la puerta con alabanza y acción de gracias.
Hechos 3:4-10 RV60 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. (5) Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. (6) Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. (7) Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; (8) y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. (9) Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. (10) Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
Es importante prestar atención que la predicación del evangelio del Reino de Dios, es manifiesta las señales que el ungido de Jehová Jesucristo traía para que el Padre fuera glorificado en Él. Por eso cuando Juan el Bautista envió a sus discípulos a Jesús para preguntarle si Él era el Mesías esperado, Jesús le contesto que las señales eran evidentes.
Lucas 7:20-22 RV60 Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? (21) En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. (22) Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Isaías 35:4-10 RV60 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. (5) Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. (6) Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. (7) El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos. (8) Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. (9) No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. (10) Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.
Es el tiempo que la Iglesia de Cristo de verdad posea las verdades del Reino que ha recibido por medio de Jesucristo, para poder dar lo que tenemos, para todos aquellos que están en las puertas discapacitados física y espiritualmente, para que a través del arrepentimiento y conversión vengas tiempos de refrigerio o tiempos de hombres y/o mujeres victoriosas. Todos juntos tenemos que entrar por la puerta que es Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario