LA RECONSTRUCCIÓN DE LA MURALLA
LA RECONSTRUCCIÓN DE LA MURALLA
Nehemías 12:27
En la dedicación de la muralla de Jerusalén buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, a fin de celebrar la dedicación con alegría, con himnos de acción de gracias y con cánticos, acompañados de címbalos, arpas y liras.
INTRODUCCIÓN
En el estudio de los libros de Esdras, Nehemías, y algunas partes de las profecías de los profetas Daniel, Hageo, y Zacarías, hemos estudiado en la historia judía aplicada como una figura a la vida cristiana como Dios opera en la vida de aquellas personas que rescata de Babilonia, figura del mundo, liberándola de la mano del rey de Babilonia, figura del diablo, rescatando los vasos de honra que robó Nabucodonosor, figura de las almas de los hombres robadas por el diablo, y como en el orden en el que se restablecieron las cosas en la reconstrucción del templo de Jerusalén, vemos como en la vida de las personas se va restaurando el altar y el culto a Dios, como figura de la comunión con Dios.
También estudiamos que así como hubo la necesidad de reconstruir el templo a Dios, es necesaria la reconstrucción de las vidas de las personas tomando como eje central de sus vidas la adoración a Dios. Vimos que en esa restauración hubo oposición de los samaritanos, como también sucede en la vida de los cristianos que existe oposición de personas que aparentan ser nuestros amigos o aliados pero que lo único que quieren es que continuemos nuestra vida de amistad con el mundo, pero debemos recordar que eso no es posible porque el que es amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
También hemos estudiado que es necesaria la restauración del ministerio sacerdotal, así como la consagración de nuestra vida al Señor, y que para que exista un avivamiento en nuestra vida, es necesario volver a La Palabra de Dios.
Hoy vamos a estudiar que para proteger y mantener en nuestras vidas todo lo que hemos mencionado es necesario levantar una muralla alrededor de nuestra vida espiritual.
I. ¿POR QUÉ ES NECESARIO LEVANTAR MURALLA?
Nehemías 2:13
Salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y hacia la puerta del Muladar, inspeccionando las murallas de Jerusalén que estaban derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.
Nehemías 2:17 – 18
17 Entonces les dije: Vosotros veis la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Venid, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que ya no seamos un oprobio. 18 Y les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Y esforzaron sus manos en la buena obra.
Desde que inició el regreso de los Israelitas de Babilonia a Jerusalén comandados por Zorobabel en el año 538 A.C. hasta el regreso del grupo comandado por Esdras en el año 458 A.C. habían pasado 80 años, y hasta el regreso del grupo comandado por Nehemías en el año 432 A.C. habían pasado 106 años; y desde el regreso de Esdras hasta Nehemías pasaron 26 años. Esto es una figura preciosa para los cristianos de hoy, porque nos enseña que la reconstrucción del templo espiritual en cada uno de nosotros es un proceso que toma tiempo, no es un acto de un segundo.
Aclaremos, para que no hayan malos entendidos, la salvación si es instantánea, por fe, por creer en el sacrificio redentor de Cristo, pero la reconstrucción de esa vida, la regeneración de esa alma es un proceso que toma más tiempo; en unas personas es un período más corto que en otro dependiendo del proceso de entrega a Dios de cada quien. Por eso Jesús dijo:
Lucas 13:30
Y he aquí, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.
Como podemos recordar Zorobabel inició las tareas de reconstrucción de la ciudad, pero avanzó hasta cierto nivel en donde se detuvo, posteriormente con Esdras se avanzó en la restauración espiritual, pero nuevamente hubo un acomodamiento de los judíos y pararon las tareas de reconstrucción de la ciudad.
Así es la vida de los cristianos que no amurallan sus vidas espirituales. Debemos estar consientes que cuando una persona viene a Cristo y se reinicia la restauración del templo en él, se convierte en alguien apetecible para el enemigo y en el centro de sus planes y ataques, como Cristo sentenció en
1 Pedro 5:8
Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.
Por eso el enemigo está interesado en atacar y destruir el templo de cristianos que no han amurallado su vida, porque dejan su templo expuesto totalmente al ataque del diablo. Cuando en un cristiano se está restaurando su vida espiritual Dios va poniendo preciosos tesoros dentro de él, que el diablo quiere robar, para proteger la reconstrucción de su vida es necesario amurallarla.
2 Corintios 4:7
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.
II. TÁCTICAS DEL ENEMIGO PARA OPONERSE A LA RECONSTRUCCIÓN DE LA MURALLA
a. La burla
Nehemías 4:1 – 3
1 Y sucedió que cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reedificando la muralla, se enfureció y se enojó mucho. Y burlándose de los judíos, 2 habló en presencia de sus hermanos y de los ricos de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿La restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos, aun las quemadas? 3 Tobías el amonita estaba cerca de él, y dijo: Aun lo que están edificando, si un zorro saltara sobre ello , derribaría su muralla de piedra.
Volvemos a insistir, porque tiene mucha importancia, que el enemigo de nuestra alma se enfurece y enoja mucho en contra de cristianos que están edificando sus vidas espirituales.
El primer ataque del diablo es la burla, la acusación de la debilidad. Lo primero que hace es decirle al cristiano que no podrá consagrarse para Dios, que es muy débil para resistir la tentación, que no lo puede hacer solo y que siempre necesitará ayuda. Lo que hace es insistir en señalar las áreas débiles del cristian@, e insinuarle que no si no logra hacer rápido, nunca lo logrará, cuando hemos visto que La Palabra nos indica que esa reconstrucción es un proceso que toma tiempo. Otro ataque es recordarle que en su vida aún hay escombros, vestigios de la vida pasada, y le recuerda que el diablo lo dominaba y lo hizo pedazos la vez anterior y lo amenaza diciéndole que lo puede volver a hacer, pero es necesario recordar que todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13).
b. Ataque sorpresa
Nehemías 4:7
Aconteció que cuando Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho.
Nehemías 4:11
Y nuestros enemigos decían: No sabrán ni verán hasta que entremos en medio de ellos y los matemos y hagamos cesar la obra.
Una de las cosas que todo cristiano debe estar atento es a los ataques del enemigo sin previo aviso, porque el diablo es traicionero.
c. Falsas acusaciones
Nehemías 6:5 – 7
5 Entonces Sanbalat me envió su siervo en la misma forma por quinta vez, con una carta abierta en su mano. 6 En ella estaba escrito: Se ha oído entre las naciones, y Gasmu dice, que tú y los judíos estáis tramando rebelaros; por eso reedificas la muralla. Y según estos informes tú vas a ser su rey. 7 También has puesto profetas para anunciar en Jerusalén en cuanto a ti: "Un rey está en Judá." Y ahora llegarán a oídos del rey estos informes. Ahora pues, ven, consultemos juntos.
d. La intimidación y el miedo
Nehemías 6:9 – 10
9 Porque todos ellos querían amedrentarnos, pensando: Ellos se desanimarán con la obra y no será hecha. Pero ahora, oh Dios, fortalece mis manos. 10 Cuando entré yo en casa de Semaías, hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, que estaba encerrado allí , él dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen a matarte, vienen de noche a matarte.
Nehemías 6:12 – 13
12 Entonces me di cuenta de que ciertamente Dios no lo había enviado, sino que había dicho su profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat le habían pagado. 13 Le pagaron por esta razón, para que yo me atemorizara y obrara de esa manera y pecara, y ellos tuvieran un mal informe de mí y pudieran reprocharme.
III. CÓMO EDIFICAR LA MURALLA.
a. La oración
Nehemías 4:8 – 9
8 Y todos ellos conspiraron juntos para venir a luchar contra Jerusalén y causar disturbio en ella. 9 Entonces oramos a nuestro Dios, y para defendernos montamos guardia contra ellos de día y de noche.
b. Reforzar las partes más bajas
Nehemías 4:12 – 13
12 Y sucedió que cuando los judíos que habitaban cerca de ellos vinieron y nos dijeron diez veces: Subirán contra nosotros de todo lugar adonde os volváis, 13 entonces aposté hombres en las partes más bajas del lugar, detrás de la muralla y en los sitios descubiertos; aposté al pueblo por familias con sus espadas, sus lanzas y sus arcos.
c. Ministración
Nehemías 4:14
Cuando vi su temor, me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: No les tengáis miedo; acordaos del Señor, que es grande y temible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas.
d. Mantener equilibrio entre el trabajo y la preparación para la guerra
Nehemías 4:15 – 16
15 Sucedió que nuestros enemigos se enteraron que lo sabíamos y que Dios había desbaratado sus planes; entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo. 16 Y sucedió que desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanes estaban detrás de toda la casa de Judá.
e. Mantener las armas listas y a la mano para pelear
Nehemías 4:17 – 18
17 Los que reedificaban la muralla y los que llevaban cargas llevaban la carga en una mano trabajando en la obra, y en la otra empuñaban un arma. 18 Cada uno de los que reedificaban tenía ceñida al lado su espada mientras edificaba. El que tocaba la trompeta estaba junto a mí.
f. Tener plan de emergencia para ataques del enemigo, confiando en que Dios peleará por nosotros
Nehemías 4:19 – 20
19 Y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y estamos separados en la muralla, lejos el uno del otro. 20 En el lugar que oigáis el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.
g. Tener función de guardias o centinelas
Nehemías 4:21 – 23
21 Hacíamos el trabajo con la mitad empuñando lanzas desde el despuntar del alba hasta que salían las estrellas. 22 En aquel tiempo dije también al pueblo: Cada hombre con su sirviente pase la noche dentro de Jerusalén, para que nos sirvan de guarda por la noche y de obrero por el día. 23 Ni yo, ni mis hermanos, ni mis sirvientes, ni los hombres de la guardia que me seguían, ninguno de nosotros se quitó la ropa; cada uno llevaba su arma en la mano.
h. Tener compromiso, fe, autoridad
Nehemías 6:3
Y les envié mensajeros, diciendo: Yo estoy haciendo una gran obra y no puedo descender. ¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a vosotros?
Nehemías 6:8
i. Tener espíritu de valor, poder y dominio propio
Nehemías 6:11
Pero yo dije: ¿Huir un hombre como yo? ¿Acaso uno como yo entraría al templo para salvar su vida? No entraré.
IV. CONCLUSIÓN
Nehemías 6:15 – 16
15 La muralla fue terminada el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. 16 Y aconteció que cuando se enteraron todos nuestros enemigos y lo vieron todas las naciones que estaban alrededor nuestro, desfalleció su ánimo; porque reconocieron que esta obra había sido hecha con la ayuda de nuestro Dios.