LA CONVICCIÓN DE PROCLAMAR A JESÚS COMO REY
PASTOR GENERAL ANTONELY RODAS
IGLESIA CRISTIANA GENESARET
DOMINGO 28-02-10
En el mensaje anterior titulado “No se deje Robar” en su parte final se hacía énfasis que el propósito de no dejarse robar la semilla sembrada en el corazón era que cada persona pudiera ver el producto final en su vida el Pan de Vida. En el contexto de la declaración de Jesús como tal; hay un versículo muy interesante y de allí vamos a partir para explicar lo que el Señor quiere para nuestra vida.
Juan 6:15 RV60 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Otras versiones dicen querían llevárselo a la fuerza, esta era la gente que había presenciado el milagro de la multiplicación de los cinco panes y de los dos peces, que sirvieron para alimentar a más de cinco mil personas, sin contar mujeres y niños, y aún se recogieron doce cestas llenas de los pedazos como testimonio de la autoridad del Señor Jesús manifestada a través de la llenura del Espíritu Santo.
El Señor Jesús conociendo lo que había en el corazón de las personas que recién querían hacerlo su rey, les reprende con autoridad.
Juan 6:26-27 RV60 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. (27) Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
¿Qué había en el corazón de esta gente?
• Interés terrenal
• No entendían verdaderamente la venida del Ungido de Jehová
• Es más no tenían el alcance de recibir la vida eterna por medio del Hijo del Hombre.
En forma vacilante por no comprender, le preguntan al Señor Jesús sobre lo que tenían que hacer para hacer las obras del Altísimo.
Juan 6:28-29 RV60 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? (29) Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Muchos pueden decir yo creo, pero que hay de extraordinario si los demonios creen en Jesús y tiemblan (Santiago 2: 19), el deseo del Eterno es que si declaramos que Jesús es nuestro Rey, creamos por su Palabra todo lo que Él ha declarado para nuestras vidas.
Aquellos que habían querido proclamar a Jesús como rey empiezan a desvariar en su juicio, por no comprender las verdades eternas y piden señales que satisfagan sus instintos terrenales
Juan 6:30-31 RV60 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? (31) Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
La turbación de su mente hace que mezclen una acción sobrenatural con una terrenal refiriéndose al maná; y lo que el Señor a continuación les declara en relación al alimento que a Vida Eterna permanece es la manifestación más hermosa de la sobrenaturalidad de Dios, para provocar sobrenaturalidad.
Juan 6:32-35 RV60 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. (33) Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. (34) Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. (35) Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
El ladrón está robando la Semilla que ya estaba sembrada, porque con uno que empiece a dudar desata la murmuración que contamina y se olvidan de que querían proclamar a Jesús como su Rey.
Juan 6:41-42 RV60 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. (42) Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
La Palabra se fue convirtiendo en cada momento más difícil de comprender. Juan 6: 44-58
El fluir de la sabiduría de Jesús al describir que:
• Él es el verdadero Pan Vivo que descendió del cielo
• Que Él tenía la potestad de resucitar en el día postrero a los que creyeran
• El que cree en Jesús tiene la vida Eterna
• Los que comieron el maná murieron
• El que come del Pan que descendió del cielo no morirá
• El Pan que el dará es su carne, y lo dará por la vida del mundo
• Explico que tenían que al no comer su carne y beber su sangre no tendrían vida
• Su carne es verdadera comida y su sangre verdadera bebida
• Que la verdadera permanencia en Él era comer su carne y beber su sangre
La turbación fue tal magnitud que el diablo les hizo decir que era palabra dura de soportar, Jesús conociendo la murmuración les preguntó si les ofendía la enseñanza, les dijo que pensarían al respecto que vieran subir al Hijo del Hombre al lugar donde pertenecía.
Hoy la exhortación es para que cada uno que ya recibió a Jesús como su Salvador y Rey de su vida su convicción sea firme, preparado para que nunca acepte mentira del diablo que la Palabra es muy exigente, y usted que recibe este mensaje y no ha recibido a Jesús como Señor no piense que la Palabra del Señor exigente, hoy es un buen tiempo para que abra su corazón y reciba a Jesucristo como su Señor y aprenda a comer su carne y beber su sangre.
Juan 6:15 RV60 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Otras versiones dicen querían llevárselo a la fuerza, esta era la gente que había presenciado el milagro de la multiplicación de los cinco panes y de los dos peces, que sirvieron para alimentar a más de cinco mil personas, sin contar mujeres y niños, y aún se recogieron doce cestas llenas de los pedazos como testimonio de la autoridad del Señor Jesús manifestada a través de la llenura del Espíritu Santo.
El Señor Jesús conociendo lo que había en el corazón de las personas que recién querían hacerlo su rey, les reprende con autoridad.
Juan 6:26-27 RV60 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. (27) Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
¿Qué había en el corazón de esta gente?
• Interés terrenal
• No entendían verdaderamente la venida del Ungido de Jehová
• Es más no tenían el alcance de recibir la vida eterna por medio del Hijo del Hombre.
En forma vacilante por no comprender, le preguntan al Señor Jesús sobre lo que tenían que hacer para hacer las obras del Altísimo.
Juan 6:28-29 RV60 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? (29) Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Muchos pueden decir yo creo, pero que hay de extraordinario si los demonios creen en Jesús y tiemblan (Santiago 2: 19), el deseo del Eterno es que si declaramos que Jesús es nuestro Rey, creamos por su Palabra todo lo que Él ha declarado para nuestras vidas.
Aquellos que habían querido proclamar a Jesús como rey empiezan a desvariar en su juicio, por no comprender las verdades eternas y piden señales que satisfagan sus instintos terrenales
Juan 6:30-31 RV60 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? (31) Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
La turbación de su mente hace que mezclen una acción sobrenatural con una terrenal refiriéndose al maná; y lo que el Señor a continuación les declara en relación al alimento que a Vida Eterna permanece es la manifestación más hermosa de la sobrenaturalidad de Dios, para provocar sobrenaturalidad.
Juan 6:32-35 RV60 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. (33) Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. (34) Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. (35) Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
El ladrón está robando la Semilla que ya estaba sembrada, porque con uno que empiece a dudar desata la murmuración que contamina y se olvidan de que querían proclamar a Jesús como su Rey.
Juan 6:41-42 RV60 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. (42) Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
La Palabra se fue convirtiendo en cada momento más difícil de comprender. Juan 6: 44-58
El fluir de la sabiduría de Jesús al describir que:
• Él es el verdadero Pan Vivo que descendió del cielo
• Que Él tenía la potestad de resucitar en el día postrero a los que creyeran
• El que cree en Jesús tiene la vida Eterna
• Los que comieron el maná murieron
• El que come del Pan que descendió del cielo no morirá
• El Pan que el dará es su carne, y lo dará por la vida del mundo
• Explico que tenían que al no comer su carne y beber su sangre no tendrían vida
• Su carne es verdadera comida y su sangre verdadera bebida
• Que la verdadera permanencia en Él era comer su carne y beber su sangre
La turbación fue tal magnitud que el diablo les hizo decir que era palabra dura de soportar, Jesús conociendo la murmuración les preguntó si les ofendía la enseñanza, les dijo que pensarían al respecto que vieran subir al Hijo del Hombre al lugar donde pertenecía.
Hoy la exhortación es para que cada uno que ya recibió a Jesús como su Salvador y Rey de su vida su convicción sea firme, preparado para que nunca acepte mentira del diablo que la Palabra es muy exigente, y usted que recibe este mensaje y no ha recibido a Jesús como Señor no piense que la Palabra del Señor exigente, hoy es un buen tiempo para que abra su corazón y reciba a Jesucristo como su Señor y aprenda a comer su carne y beber su sangre.
1 comentario:
Hola, muy interesante el articulo, muchos saludos desde Panama!
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