LA FAMILA DE DIOS

HERMANOS: RAMIRO Y ANA MARÍA DE VALDEZ
IGLESIA CRISTIANA GENESARET

REUNION DE MATRIMONIOS 17-12-09

1Juan 3:2 BLS Queridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que cuando Jesucristo aparezca otra vez nos pareceremos a él, porque lo veremos como él es en realidad.

Dios siempre quiso tener una familia, razón por lo que nos creo, para que formáramos parte de ella. Él lo planifico de esta manera aun antes de que naciéramos. En la Biblia vemos como Dios estuvo y está formando una familia para: Amarlo, Honrarlo y para reinar junto con El para siempre.

Efesios 1:5 PDT Antes de la creación del mundo, Dios decidió adoptarnos como hijos suyos a través de Jesucristo. Eso era lo que él tenía planeado y le dio gusto hacerlo.

Cuando nacimos espiritualmente en la familia de Dios, recibimos algunos regalos, como cuando nacimos carnalmente en nuestras respectivas familias, dentro de estos regalos de Dios al nacer espiritualmente son:

a. El nombre de la familia
b. La semejanza a la familia.
c. Los privilegios de la familia.
d. El acceso a la intimidad de la familia.
e. La herencia de la familia.
f. Lo más hermoso es que recibimos también LA VIDA ETERNA.

1Pedro 1:4 NVI y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes.

Hebreos 2:11 BLS Todos los que aman y obedecen a Dios son sus hijos, y Dios es padre de todos ellos. Y como Jesús también es Hijo de Dios, no le da vergüenza tratarlos como hermanos.

Como parte de la familia de Dios que decimos que somos, se debería de notar en nosotros que verdaderamente amamos, el amor debe de ser nuestra prioridad, nuestro objetivo, y nuestra mayor ambición. El amor no es una buena parte de nuestra vida como cristianos, sino que debe de ser la parte más importante, por tres razones:

1. La vida sin amor no tiene sentido.
2. El amor durara para siempre.
3. El amor es la norma que Dios usara para evaluarnos.

1Corintios 14:1 BLS Procuren amar con sinceridad, y pídanle al Espíritu Santo que los capacite de manera especial para hablar de parte de Dios.

1Juan 3:18 BLS Hijos míos, no solamente debemos decir que amamos, sino Que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos.

Dios nos creo para que aprendiéramos a vivir en comunidad y para tener una familia y una comunión, y poder cumplir los propósitos de Dios, como familia de Dios estamos conectados con todos los demás creyentes y nos pertenecemos por la eternidad.

Efesios 2:19 BLS Por eso, para Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte del pueblo de Dios y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios.

Las congregaciones son el salón de clases donde aprendemos a vivir en la Familia de Dios, es el laboratorio donde se practica El Amor. Únicamente con el contacto regular con los demás creyentes comunes e imperfectos como nosotros aprendemos a tener una verdadera comunión, al depender unos de otros somos testimonio al mundo cuando viniendo de distintas culturas, razas y clases sociales nos reunimos en amor como una Familia.

Juan 13:35 RV6O En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Necesitamos un propósito para vivir, personas con quien vivir, principios para vivir, la iglesia es ese lugar provisto por Dios, para suplir esas necesidades, los propósitos de Dios para su iglesia con los mismos que para nuestra vida. Aprendemos que la adoración nos ayuda a concentrarnos en Dios, la comunión nos ayudará a enfrentar los problemas de la vida, el discipulado nos ayudara a fortalecer la Fe y el ministerio nos ayudará a descubrir nuestros talentos.

Gálatas 6:2 RV6O Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Para tener una verdadera comunión en la congregación o pequeño grupo, hay que esforzarse por hacer cinco cosas:

1. Ser sincero

2. Ser humilde
3. Ser amable
4. Respetar la confidencialidad
5. Tener contacto frecuente con las personas.

Lo cierto es que todos los seres humanos tenemos nuestras diferencias y caprichos, y a pesar de ello es el instrumento que Dios usa para que aprendamos a practicar la comunión con nuestros semejantes y con Dios lo que nos dará la fortaleza para aceptarnos como somos.

1Pedro 5:3 NVI No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño.

Por último si queremos la bendición de Dios, sobre nuestra vida y queremos ser conocidos como un hijo de Dios, debemos aprender a ser pacificadores. Como fuimos creados para integrar la familia de Dios, debemos aprender a amarnos y relacionarnos unos con otros, trabajar por la paz, que debe de ser una habilidad que se puede desarrollar.

Mateo 5:9 NVI Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.

Conclusiones:

1. Como miembros de la familia de Dios nos debemos amar unos a otros.
2. Debemos ser reconocidos como hijos de Dios por nuestra forma de vivir
3. El amor debe de ser nuestra tarjeta de presentación para el Mundo que no conoce de Dios.