DESENTERRANDO EL TESORO ESCONDIDO

DESENTERRANDO EL TESORO ESCONDIDO

Dr. KENETH  RENATO ANLEU ORTEGA

IGLESIA CRISTIANA GENESARET

Mat 13:44

El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.


INTRODUCCIÓN

La Biblia nos dice que hay un tesoro escondido en el campo, en la tierra, y ese tesoro es el reino de los cielos, también La Palabra de Dios nos compara a nosotros con esa tierra, ya que dice en Génesis 2:7 “Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente”. Esto nos indica que enterrado dentro de nosotros se encuentra un tesoro que debemos desenterrar, porque está escondido, no lo vemos, pero allí está escondido dentro de nosotros.

Ahora, para desenterrar ese tesoro hay que cavar en la tierra, a veces muy profundo, hay que hacer mucho esfuerzo y trabajar mucho para encontrar el tesoro escondido en las entrañas de la tierra, y de eso se trata el reino de los cielos, de esfuerzo, de dedicación, de valor, y solo los que se atreven a excavar dentro de sí mismos encontrarán el tesoro que tienen guardado dentro sí mismos.


I. EL REINO DE LOS CIELOS ES UN TESORO ESCONDIDO.

La palabra tesoro, es una palabra compuesta que significa “depósito de oro”, “oro escondido” u “oro guardado” lo cual nos habla que en el reino de los cielos escondido dentro de nosotros hay oro escondido, oro guardado, que está esperando ser descubierto, desenterrado por nosotros mismos, pero hay mucho cristiano que teniendo ya el reino de los cielos dentro de ellos no buscan el tesoro que tienen dentro.


Siguiendo esta analogía quiero que estudiemos cómo se extrae el oro en las minas de oro, y con ello entendamos que es lo que hay en nosotros y qué debemos hacer para extraer el oro que hay dentro de nosotros.


A. EL ORO ESCONDIDO










1. El oro es considerado un metal precioso, igualmente debemos considerar al reino de los cielos escondido en nosotros, como algo precioso, valioso, que no tiene precio.

2. Su nombre significa “brillante amanecer”, y así es el reino de los cielos en nosotros es brillante, da mucha luz, ilumina nuestro ser, trae luz a la obscuridad que a veces puede haber dentro de nosotros, sobre todo cuando pasamos por situaciones difíciles.

3. El oro en la naturaleza se halla en una proporción bajísima, el 0.0000005 % en peso, igual es con nosotros, tenemos adentro escondido el reino de los cielos, pero a veces tan escondido que pareciera que no está, o que es algo muy pequeño o insignificante.
4. El oro se presenta en la naturaleza bajo formas diversas: en filones de rocas auríferas, asociado a otros metales (por ejemplo el cobre) y en forma de polvo o de gránulos redondeados o achatados conocidos como pepitas; en depósitos de arena y lechos fluviales (placeres auríferos). Igualmente en nosotros, el reino de los cielos tiene oro en diversas formas, solo para citar algunos ejemplos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio.

5. El oro se forma por reacción de fusión nuclear, lo que quiere decir que para que se formara el oro que actualmente hay en la tierra tuvo que existir una energía poderosísima que fusionara ciertos elementos para que los núcleos más ligeros, como por ejemplo el hierro, se fusionaran para dar lugar a los metales más pesados como el oro. Así también en nosotros, el oro que ahora tenemos escondido no fue producto de una situación ligera, sino que tuvo que existir un poder poderosísimo para que dentro de las tinieblas y oscuridad que había en nuestro corazón se formara la luz brillante del reino de los cielos, ese poder vino únicamente de Dios, por creer en Cristo, por la revelación del Espíritu Santo, fue el momento en que nacimos de nuevo.

6. El oro es el metal más dúctil (que se puede extender o deformar) y maleable (que se le puede dar otra forma sin romperse) que existe, una onza de oro se puede extender en una plancha delgada de 28m2 (7x8 mts), o en hilo delgadísimo de hasta 80 km de largo. Así es el reino de los cielos se puede extender a toda nuestra vida, por todo el tiempo que dure nuestra existencia.

7. El oro es un metal que tiene un alto punto de fusión, una alta afinidad electrónica, y es buen conductor del calor y la electricidad. Así es el reino de los cielos en nosotros, es capaz de soportar los mayores extremos a los que pueda ser sometido, por el calor más intenso, por el frío más extremo, y aunque existan otras cosas que quieran adherírsele no dejará de ser oro.

8. El oro, en forma de sales o coloides ha sido utilizado inclusive en medicina para tratar algunos tipos de artritis, cáncer y otras enfermedades. Igualmente el reino de los cielos nos trae sanidad, tanto para nuestra alma como nuestro cuerpo.

9. Su alta conductividad eléctrica y resistencia a la oxidación ha permitido un amplio uso como capas delgadas electro depositadas sobre la superficie de conexiones eléctricas para asegurar una conexión buena, de baja resistencia.

Igualmente en nosotros el oro del reino de los cielos nos asegura una buena conexión con Dios, y entre más oro tengamos más baja será la resistencia para comunicarnos con Dios.

B. PRODUCCIÓN DE ORO.


1. EXCAVAR LA MINA

Si bien es cierto que en ocasiones se puede encontrar oro superficialmente, la regla general es que para extraer oro hay que buscarla dentro de la tierra, y para ello lo primero que se debe hacer es excavar la tierra para hacer una mina, la cual puede tener incluso profundidades enormes. Si la tierra pudiera hablar, cada vez que le entierran una pala, un azadón, o maquinaria pesada, le causan una herida que dolería intensamente, y se quejaría, gemiría, daría gritos, por el dolor.


Esto nos habla que igualmente para obtener el oro que está escondido dentro de nosotros, es un proceso que puede ser doloroso, porque hay que excavar profundo dentro de nuestro corazón, dentro de nuestra alma, algunas veces para extraer ese oro es necesario que suframos heridas, por ejemplo para extraer oro de compasión, de misericordia, de perdón, a veces debemos sufrir algún tipo de insulto, traición, ofensas, etcétera.


2. DEPURACIÓN DEL ORO

El oro puede ser depurado o purificado de varias formas: por fuego, con agua, con elementos que pueden ser tóxicos o venenosos en otras circunstancias, como el cianuro.


2.1. POR FUEGO


Pro 17:3
El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el SEÑOR prueba los corazones.

1Pe 1:7
para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;










La primera forma de purificación del oro fue a través del fuego, utilizando el horno y el crisol. Cuando al espécimen, ya sea en forma de pepita o roca, se le quería extraer el oro se colocaban al horno o crisol a altas calenturas y el fuego empezaba a fundir y separar los metales preciosos de los no preciosos, hasta separar la plata o el oro del resto de metales que le restaban valor al oro.


Así sucede en la vida de los cristianos, hay dos formas de pasar por el fuego:
a. Ser pasado por el horno de la prueba, 1Pe 4:12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo; para que el oro que hay escondido en ellos se separe de lo que no tiene valor, para que quede dentro de ellos únicamente el oro y todo esto resulte en alabanza gloria y honor de Jesucristo.

b. Ser pasado por el fuego del Espíritu, Rom 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. El Espíritu Santo nos va pidiendo que nos desprendamos de aquellas cosas que nos contaminan nuestro oro y que le quitan valor al tesoro que llevamos dentro, el responder a ese fuego, ese deseo de purificación, ese deseo de santificación nos hará ser relucientes como Cristo Jesús.


2.2. POR AGUA

Efe 5:25 – 27
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.













El oro se puede encontrar en los lechos de algunos ríos, sobre todo aquellos que arrastran materiales volcánicos, la acción constante del agua sobre las piedras que contiene oro va desgastando esas piedras hasta ir separando el material no aurífero del oro, hasta que este queda en forma de pequeñitas pepitas o lentejuelas de oro mezcladas con arena, de la cual se separa por una técnica llamada “bateo”.


Este ejemplo nos habla de la acción purificadora del agua, la cual en La Biblia la identifica como La Palabra de Dios. Esto significa que el río del Espíritu Santo saca de las entrañas de la tierra, es decir saca de lo profundo de nuestro ser, el oro que tenemos escondido adentro, para que el agua, La Palabra de Dios, se encargue de separar ese oro de lo que no tiene valor, para que el tesoro escondido dentro de nosotros no se quede escondido sino que salga a luz y sea apreciado por otros y que les sirva de estímulo para venir a buscar de ese oro que no encuentra en el mundo.


2.3. POR LIXIVIACIÓN

2Co 8:2
pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad.

Stg 1:2 – 4
2 Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, 4 y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.


Este proceso de depuración o purificación de oro se trata de agregarle a la muestra que contiene oro una solución de cianuro para que por proceso de oxidación se vayan separando del oro los elementos no preciosos, a lo que queda se vuelve a reducir empleando cinc. Como se recordará el cianuro es un compuesto tóxico, tipo veneno para el humano que es altamente mortal; sin embargo para los metales preciosos no los destruye sino que ayuda a separar lo valioso de lo no valioso.


En los cristianos sucede algo similar, ya que en algunas ocasiones para poder purificar el oro que hay dentro de ellos tienen que pasar por situaciones consideradas “tóxicas”, problemas, enfermedades, persecuciones, en los cuales el cristiano siente y piensa que hasta va a morir, pero no es así, sino que es necesario pasar por ellas para que el oro que tiene escondido sea purificado.


Dios quiere que el tesoro del reino de los cielos que está escondido dentro de nosotros sea desenterrado, su oro purificado, y que salga a luz para que sea visto por otras personas para que deseen ir a buscar de ese oro que no va a poder comprar en el mundo.


NO TENGAS TEMOR, EXCAVAR EN TU TIERRA DOLERÁ, PERO DESENTERRARÁS EL TESORO ESCONDIDO, PARA DEPURAR TU ORO, CON FUEGO DEL ESPÍRITU, CON AGUA DE LA PALABRA, O CON LAS TRIBULACIONES. ¿CÓMO PREFIERES QUE SEA DEPURADO TU ORO?
Y TÚ,
¿AÚN TIENEN TU TESORO ESCONDIDO?
¿AÚN TIENES ORO QUE DEBE SER DEPURADO?