DEDICANDO NUESTRA VIDA A DIOS

DEDICANDO NUESTRA VIDA A DIOS

IGLESIA CRISTIANA GENESARET

MAESTRO DE LA PALABRA DR. KENETH ANLEU

2Cr 7:11 RV 60
Terminó, pues, Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Jehová y en su casa, fue prosperado.

INTRODUCCIÓN:

El Señor le prometió a David, quien fue un hombre conforme al corazón de Dios, 1ue luego de su muerte un descendiente suyo le levantaría casa a su Nombre. El día de hoy esa misma situación se repite, ya que nuestro David, Jesucristo, después de morir en la cruz nos ha escogido para que levantemos casa a Dios.

Solamente hay una diferencia, que la casa de Salomón fue un templo literal, mientras ahora nosotros mismos somos el templo de Dios, y nuestra vida es el ambiente, las habitaciones, los salones, que componen ese templo de Dios. Nosotros estamos llamados a edificar el templo de Dios en nuestras vidas, y así como David le dejó a Salomón todos los materiales disponibles para levantar el templo, Cristo nos ha dejado todos los materiales para levantar el nuestro, empezando por el arquitecto de la obra, el Espíritu Santo, y todos los materiales son los dones y frutos del Espíritu así como las buenas obras preparadas de antemano para que anduviéramos en ellas.

Pero la tarea más especial realizada por Salomón, no fue la edificación del templo, sino la dedicación del mismo. En la dedicación del templo está el propósito de edificar el templo así como los alcances, las consecuencias positivas de edificar y dedicar templo a Jehová. Veamos pues, como Salomón dedicó el templo, para ver cómo debemos edificar el nuestro.

I. EL ESTRADO DE BRONCE

2Cr 6:13 RV60

Porque Salomón había hecho un estrado de bronce, de cinco codos de largo, de cinco codos de ancho, y de altura de tres codos, y lo había puesto en medio del atrio: y se puso sobre él, se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos al cielo, y dijo:

El estrado era un sitio de honor, algo elevado, en un salón de actos, donde se situaban los reyes, jueces, o personas importantes, y en donde se pone el trono real o la mesa presidencial en actos solemnes. Salomón había edificado un estrado desde donde realizaría su discurso de dedicación del templo.

Era de bronce, el cual en apariencia tiene similitud al oro, pero no vale lo mismo. Hoy siendo nosotros templos del Espíritu Santo el estrado nos habla del lugar más importante de nuestro corazón, y el bronce nos habla de la humanidad, así como el oro nos habla de la divinidad, el bronce nos habla de la humanidad.

El estrado de bronce nos habla por tanto, que dentro de nuestra humanidad, nuestra esencia de hombre, desde el lugar más importante de nuestro corazón, debemos dedicar nuestra vida a Dios.

El estrado de bronce nos habla de que nuestro corazón debe ser el lugar en donde se establezca el trono de Dios, que debemos bajarnos del trono y dedicar ese trono a Dios, al Espíritu Santo.

Lo que Salomón realizó desde el trono de bronce fue un pacto con Dios en el que había compromisos, responsabilidades y beneficios o consecuencias. Compromisos de Dios, compromisos y responsabilidades de Salomón e Israel, y beneficios o consecuencias de Salomón e Israel.

II. PACTO DE SALOMÓN CON DIOS DESDE EL TRONO DE BRONCE

Cuando Salomón habló con Dios desde el trono de bronce hizo un pacto que llevaba los siguientes elementos:

ELEMENTOS DIOS HOMBRE COMPROMISOS

- Guardar el pacto y la misericordia de los que caminan delante de Dios.

- Cumplir lo prometido

- Establecer descendencia real de los Davides de este tiempo

- Mirar la oración de sus siervos

- Oír el clamor y la oración de sus siervos

- Perdonar los pecados que sean confesados

- Auxiliar al pueblo cuando sea derrotado por prevaricar contra Dios

- Hacer volver al pueblo del destierro cuando fueren exiliados por prevaricar contra Dios

- Hacer llover sobre la tierra; hoy enviar su presencia consoladora a los suyos cuando estén secos y sedientos

- Dar alimento al hambriento, cuando confesaren sus pecados por los cuales vinieron plagas o enemigos que acabaron con las cosechas. Cuando el hombre tenga hambre de La Palabra de Dios, y pida perdón porque debido a su pecado siente que Dios ya no le habla.

- Sanar enfermedades

- Que los hijos guarden su camino delante de Jehová Dios

- Que los hijos sean obedientes a Dios

- Guardar sus caminos para Dios

- Confesar su pecados y pedir perdón a Dios

- Convertirse a Dios, pidiendo perdón, cuando fueran derrotados y exiliados por haber pecado contra Dios

- Confesar el Nombre de Dios y convertirse de sus pecados cuando la lluvia o la presencia de Dios haya cesado por el pecado.

- Orar, rogar, clamar a Dios por perdón por los pecados que han provocado la escasez económica, o que han provocado que no escuche la voz de Dios, o que hayan producido enfermedades.
- Convertirse a Dios con todo el corazón

CONSECUENCIAS

- Derrotas

- Destierros

- Cautividad – esclavitud

- Sequías

- Hambre

-Plagas

- Enfermedades

- Problemas económicos

- Alejamiento de Dios

- Sordera espiritual

BENEFICIOS

- Victoria

- Volver a la patria

- Libertad

- Alimento abundante

- Liberación

- Sanidad

- Prosperidad

- Comunión con Dios

- Unción

-Poder

- Revelación

III. RESULTADOS DE DEDICAR SU VIDA A DIOS

2Cr 7:1 – 2
1 Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa. 2 Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Cuando tú te decidas a dedicar tu vida, a hacer pacto de dedicación, pacto de consagración con Dios, entonces debes prepararte porque la gloria y el fuego de Dios, del Espíritu Santo llenará tu casa, tanto que no habrá lugar para lo humano, sino solamente para la presencia de Dios.

2Cr 7:3
Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre.

Cuando los hijos vean a los padres llenos de la gloria de Dios entonces ellos se postrarán y adorarán a Dios, cuando las ovejas vean a sus discipuladores, a sus líderes, a su pastor lleno de la gloria de Dios, entonces ellos se postrarán y adorarán a Dios.

IV. PACTO DE DIOS CON SALOMÓN

2Cr 7:11 – 12
11 Terminó, pues, Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Jehová y en su casa, fue prosperado. 12 Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.

Cuando Salomón terminó de edificar y dedicar casa a Jehová, Dios lo prosperó en todo, así se hará con todo aquél que dedique su vida al Señor, será prosperado en todo, y entonces no solo habrá pacto entre él y Jehová, sino que ahora Dios hará pacto con él, y confirmará todo lo pactado entre el hombre y Dios, solo que ahora el pacto será mejor porque ahora el pacto será entre Dios y el hombre.

2Cr 7:16 – 18
16 Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre. 17 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos, 18 yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel.

Si decidimos dedicar nuestra vida a Dios, Él nos elegirá para que nuestro corazón sea residencia de Dios, y si anduviéramos delante de Dios, guardando su palabra, Dios nos confirmará como reyes y sacerdotes y tendremos en nuestros hijos descendencia de Dios.

2Cr 7:19 – 20
19 Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, 20 Yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos.

Pero si nosotros, después de dedicar nuestra vida a Dios, nos volvemos en pos de otras prioridades olvidándonos de Jehová, entonces sufriremos las consecuencias, perderemos la protección de Dios y quedaremos a merced del enemigo, y es entonces que vendrán derrotas, destierros, cautividad y esclavitud, sequías, hambre, plagas, enfermedades, problemas económicos, alejamiento de Dios, sordera espiritual, etcétera, pero tenemos la esperanza de que si nos volvemos a Dios, si nos convertimos de nuestros malos caminos, y si clamamos misericordia y perdón a Jehová, el nos escuchará y nos atenderá.