LA ESPERANZA DE BEBER EL FRUTO DE LA VID CON EL AMADO

TEMA: LA ESPERANZA DE BEBER EL FRUTO DE LA VID CON EL AMADO
IGLESIA CRISTIANA GENESARET
PASTOR GENERAL ANTONELY RODAS


Mateo 26:29 LBLA Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

• Jesucristo beberá el fruto de la vid hasta el día de su manifestación
• Un hecho portentoso que desafía nuestra fe
• Es lo que está preparándose en los cielos.
• Cristo está preparado solo esperando la indicación del Padre; y su amada se debe preparar también para el feliz encuentro. ¡Bienaventurados los que tomen parte en él!

Juan 6:31-32 LBLA Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "LES DIO A COMER PAN DEL CIELO." (32) Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: no es Moisés el que os ha dado el pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.

• La Iglesia Novia debe mantenerse firme en obediencia
• viviendo intensamente que Jesús es el verdadero Pan del Cielo
• Qué solamente Él puede dar vida

Juan 6:33 LBLA Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo. (34) Entonces le dijeron: Señor, danos siempre este pan.

• Estos judíos tenían puesta su mente en un pan terrenal
• La Iglesia Novia no tiene que caer en el error de creer que los elementos recordatorios que tomamos en la Cena del Señor es una simple liturgia
• Es una acción visible terrenal, la revelación que tenemos es creer que vivimos en la dimensión de discernir que Jesús el Cristo entregó su carne y derramó su sangre como el sacrificio expiatorio

Juan 6:53-58 LBLA Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. (54) El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. (55) Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. (56) El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. (57) Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. (58) Este es el pan que descendió del cielo; no como el que vuestros padres comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.

Para tener en todo tiempo firme nuestra esperanza de beber el fruto de la vid con el Amado en el tiempo venidero, tenemos

• Viviendo en cada instante con la identidad de reino
• Estaremos agradecidos por el sacrificio de Cristo
• Nos hará permanecer en Cristo, entonces Cristo estará en nosotros
• Viviremos por Cristo y viviremos eternamente