ANHELAR LAS PALABRAS ZOÉ
TEMA: ANHELAR LAS PALABRAS ZOÉ
IGLESIA CRISTIANA GENESARET
PASTOR GENERAL ANTONELY RODAS
En el primer mensaje que titulamos “Viviendo la Vida Zoé” aprendimos que todos tenemos la vida Bíos y debemos creer que viniendo a Cristo tendremos la Vida Zoé, que es la Vida del Eterno en nosotros, haciendo una pequeña reseña de lo que aprendimos:
• Cuando tenemos una enseñanza de hombres, reproducimos una vida de cristianos carnales, (Por eso hay contiendas, chismes, disensiones)
• Vivimos alejados de Dios
• Ignorantes de la ciudadanía celestial, ajenos a los Pactos de la Promesa
• Que la gracia y la paz se tienen que multiplicar para el conocimiento del Eterno y de Jesús Señor nuestro
• En llegar conocer a Jehová y a Jesucristo consiste la Vida Eterna (Zoé)
• Viviendo la Vida Zoé, conoceremos la obras del Padre y esas haremos, porque son las obras que de antemano preparó Dios para que andemos en ellas
• Podemos dar vida en el nombre de Jesucristo a los muertos espirituales
Bajo el testimonio del Espíritu Santo estudiaremos una porción de la Palabra que nos llevará a entender y a discernir la Voluntad del Padre manifiesta en las ordenanzas de Jesucristo.
Juan 6:66-69 LBLA Como resultado de esto muchos de sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El. (67) Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? (68) Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (69) Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.
Estas palabras son el epílogo de una experiencia que vivieron los discípulos de Jesús, recordemos brevemente que en los versos anteriores la enseñanza con Palabras de Vida Eterna (Zoé), no la pudieron discernir muchos de ellos. Veamos lo siguiente:
• Jesús enseño que Él era el Pan Vivo, que descendió del Cielo y que da vida
• El Pan de Vida que sacia el hambre
• Todo aquel que ve al Hijo y cree en Él tiene Vida Eterna
• Enseñó que el pan que daba era su carne
• Jesús dijo: Si no comían su carne y bebían su Sangre no pueden tener vida (v.53)
• Replicó que todo aquel que come su carne y bebe su sangre, tiene Vida Eterna y promesa de la resurrección en el día postrero (v.54)
• Comer de la carne y beber de la sangre tiene que ser discernido en el Espíritu, para vivir en las promesas del pacto.
• El sacrificio de Cristo es el medio de estar unidos a Dios y recibir los beneficios de la vida de su Hijo. Cristo es el sacrificio del pacto y la provisión de Dios para nuestro sustento. Cuando «comemos de Él», venimos a ser participantes de la naturaleza divina (2Pe_1:4), la cual es la vida eterna.
Cuando los discípulos trataron de entender con su mente natural, fueron turbados en gran manera.
Juan 6:60 LBLA Por eso muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?
• Muchos discípulos corren el peligro de desertar por no pedir ayuda, no buscan ministración, no han aprendido a ser guiados por el Espíritu Santo
• La Palabra dice que van a ver algunas cosas que podemos sobrellevar; pero que con la ayuda del Espíritu Santo lo lograremos
Hay discípulos que turbados por no discernir en el espíritu las enseñanzas con Rhema; caen en el error de murmurar
Juan 6:61-63 LBLA Pero Jesús, sabiendo en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? (62) ¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba? (63) El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
La vida de nosotros los nacidos de nuevo depende de la vida en el espíritu y esta se va alcanzando por medio de la íntima relación con el Espíritu Santo enriquecido con el Rhema de la Palabra.
Juan 6:63 LBLA El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
El espíritu de incredulidad se mueve sutilmente para ocasionar turbación en discípulos y ministros, es hora de discernir para reprender esa potestad que quiere ocasionar que unos claudiquen de la visión celestial, retirándose o en un extremo traicionando.
Juan 6:64 LBLA Pero hay algunos de vosotros que no creéis. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar.
En el nombre de Cristo decrete en su vida que usted es un discípulo que reconoce y anhela los buenos pastos y el agua de vida que el Buen Pastor da a sus ovejas, si Señor solo tienes el Rhema (Palabra Zoé) para mi vida que me dará la VIDA ZOÉ.
Juan 6:66-69 LBLA Como resultado de esto muchos de sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El. (67) Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? (68) Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (69) Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.
Hoy rindámonos a los pies del Cristo, el Hijo del Dios Viviente, nuestro amado, porque solo Él puede darnos vida.
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