EL DISCIPULO DE CRISTO Y LA ALABANZA
EL DISCÍPULO DE CRISTO Y LA ALABANZA
IGLESIA CRISTIANA GENESARET
PASTOR GENERAL ANTONELY RODAS
VIERNES 17-12-2010
De una manera muy sencilla pero con profunda revelación, vamos a recibir de parte del Espíritu Santo la capacitación para tener una Alabanza al Eterno que sea agradable delante de su Trono.
Salmo 119:164 RV60 Siete veces al día te alabo, A causa de tus justos juicios.
Aquí encontramos entre líneas una demanda en nuestra vida, recordemos que el número siete significa Perfección, lo que el Espíritu Santo revela a nuestras vidas como una exhortación para que nuestra Alabanza sea Perfecta y hallemos su beneplácito.
PERFECTO: Del hebreo tamím; que se traduce en Entero, Integro, Recto, Verdad, Sin Defecto.
También se utiliza otro vocablo hebreo que es malá que se traduce en Llenar, Ser lleno de, Armado, Consagrado, Fielmente, Embarazado.
Cuando se refiere directamente al corazón el vocablo hebreo que se utiliza es shalém; que se traduce en Completo, Entero, Exacto, Pacífico, Amigable, Cumplido.
La Alabanza del Discípulo de Cristo tiene que ser:
Entera
Integra
Recta
En Verdad
Fielmente
Lleno del Espíritu Santo
Con una Vida Consagrada
El Corazón debe estar inmerso en una dimensión de:
Paz
Amistad
Ahora tendremos deleite de entender porque el Padre está buscando Adoradores que le Adoren en Espíritu y en Verdad, (Juan 4:23-24)
Cuando la Escritura me habla y me dice que debo tener una Alabanza Perfecta es porque reconozco los Justos Juicios de Dios. Esta parte tiene que ver con que un verdadero Discípulo de Cristo tiene que discernir la Justificación, esto quiere decir no solo saber la Doctrina sino experimentar por el Espíritu el Verdadero Gozo de nuestra Salvación.
La justificación es el acto jurídico por medio del cual Dios, quien es el Juez Justo (2 Timoteo 4:8), con base a su justicia, declara justo al que cree en Jesucristo, quien es nuestro abogado (1 Juan 2:1).
Lo anterior nos enseña que cuando venimos a Cristo ocurre un primer juicio
En donde hay un abogado acusador, el diablo, quien nos acusa delante del Juez, Dios, pidiendo nuestra condenación.
También hay un abogado defensor, Jesucristo, quien intercede por nosotros ante el Juez logrando nuestra absolución, el perdón, la libertad, y el derecho a una nueva oportunidad.
Aquellos que no tienen a Cristo como abogado defensor continuarán bajo condenación, porque el perdón y la libertad únicamente se logra cuando hay quien nos defienda, es decir, Cristo Jesús.
Nadie puede Justificarse a sí mismo delante de Dios
Sólo por la Sangre de Cristo somos justificados y librados de la ira de Dios, (Romanos 5:9)
Para alcanzar la justificación delante de Dios es indispensable aceptar el sacrificio redentor de Cristo y creer que todo está pagado.
Ahora vea lo que dice contexto del texto que hemos utilizado como base para que nuestro corazón sea instruido para que emane de él una Perfecta Alabanza para el Eterno.
Regocijarse en la Palabra, más que en lo Material
Salmo 119:162 RV60 Me regocijo en tu palabra Como el que haya muchos despojos (tesoros, botín).
Aborrecer el Pecado y Amar la Palabra
Salmo 119:163 RV60 La mentira aborrezco y abomino; Tu ley amo.
El Amor a la Palabra, trae paz y quita todo tropiezo
Salmo 119:165 RV60 Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.
Poner la Palabra por Obra hasta el final, para cuando se manifieste nuestra Salvación Final
Salmo 119:166-168 RV60 Tu salvación he esperado, oh Jehová, Y tus mandamientos he puesto por obra. (167) Mi alma ha guardado tus testimonios, Y los he amado en gran manera. (168) He guardado tus mandamientos y tus testimonios, Porque todos mis caminos están delante de ti.
Nuestra Alabanza para Dios no es por lo que ven nuestros ojos sino porque hemos discernido en el espíritu sus santos juicios, que son en la Plenitud del que lo llena todo en todo Jesucristo.
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