MANTENIENDO NUESTRA LÁMPARA ENCENDIDA

MANTENIENDO NUESTRA LÁMPARA ENCENDIDA

IGLESIA CRISTIANA GENESARET

PASTOR GENERAL ANTONELY RODAS

Cuando dejamos que el Espíritu Santo obre en nuestras vidas vamos a encontrar revelación en la Palabra para poder discernir los propósitos de Jehová para nuestra vida en Cristo Jesús.

Nuestro Amado Señor Jesús se reveló como La Luz del Mundo, y todo aquel que le siguiera, no andaría en tinieblas, porque tendría la luz de la vida, (Juan 8:12)

Él es la Plenitud del que lo llena todo en todo, cada uno de nosotros estamos llamados a ser luminares que resplandezcamos en el mundo, (Filipenses 2: 15)

Lucas 11:33 LBLA Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de un almud, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz.

Todos los que hemos nacidos de nuevo, tenemos que estar convencidos que en nosotros ha resplandecido la luz de Cristo, la luz de la vida. Con el Aceite de la Unción del Espíritu Santo se producirá un AVIVAMIENTO, nadie tiene que ser pábilo que humea, (Mateo 5:20; Isaías 42:3)
El avivamiento que proviene de Dios no se apaga, más nosotros somos responsables de que este prospere o se apague en nuestro interior, por lo tanto debemos permanecer en un constante avivamiento.

1. La lámpara, como figura del cristiano con Unción

El candelero de oro (Menorá) de siete brazos, se mantenía encendido en todo tiempo, y se utilizaba aceite de oliva como combustible, estaba ubicado en el lugar Santo.

• El candelero de oro es figura de Cristo y de la Unción del Espíritu Santo

• El Oro representa la realeza de Cristo, nosotros llamados a ser edificados sobre el fundamento de Cristo con oro, habla de nuestra realeza (1Corintios 3: 11)

• El Aceite del Candelero habla de la Unción, Jesús con la Unción del Espíritu Santo es la Luz del Mundo, nosotros con la Unción somos luminares que resplandecemos en el mundo

• Con la Unción Jesús fue el autor de la Eterna Salvación

• Por la Unción nosotros somos anunciadores de la Eterna Salvación

• Por la Unción somos más que vencedores en Cristo Jesús

• Gedeón venció porque obedeció las instrucciones y encendió las teas figura del fuego del Espíritu Santo.

2. Por qué se puede apagar una Lámpara

• Por descuidar la vida de comunión a través de la oración, adoración, y dejar de escudriñar la Palabra

• Por ser autosuficiente y pensar que ya no está para tener esa pasión, eso queda para los recién convertidos

• Por poner la mirada en el hombre

• Cambiar el orden de prioridades

• Dejarse atrapar por los afanes de este mundo

• Por dejar la Casa del Pan (Ejemplo de Elimelec, esposo de Nohemí)

• Por no tener el Rhema de la Palabra

• Cuando el Rhema de la Palabra está por la obra del Espíritu Santo fluyendo el espíritu de revelación, la Palabra se convierte en lámpara y luz

Salmo 119:105 LBLA Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.

• Dios no apaga la luz de nuestra lámpara, nosotros somos los responsables de avivarlo

2Timoteo 1:6 LBLA Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.

La falta del Aceite del Espíritu Santo en nosotros, y sobre nosotros, hace que nuestra vida sea simple, insípida, monótona.

Es el Espíritu Santo que nos hace arder, apasionarnos, nos hace anhelar estar continuamente en la Presencia del Amado; recordemos que la creación angelical de los serafines su nombre lo indica son ardientes, fogosos.

La Unción nos capacita para crecer y fructificar, y nos hace anhelar ministerio, no nos deja caer en una vida religiosa, porque continuamente su testimonio nos dará a conocer lo que ha de acontecer y caminaremos de gloria en gloria.

El pueblo de Israel vivió una rutina religiosa sus sacerdotes cumplían ritos; en el tiempo de hoy hay congregaciones que cumple sus liturgias mecánicamente, repiten los versos de la Palabra sin que en ellos despierte pasión, euforia.

El Aceite de la Unción nos permitirá que nosotros como lámparas estemos encendidos hasta el día final; hasta que alcancemos la Plenitud por lo cual hemos creído