VENCIENDO LAS SUTILIZAS DEL ENEMIGOS III

TEMA:VENCIENDO LAS SUTILEZAS DEL ENEMIGO, parte III
PREDICADOR: Pastor Antonely Rodas
FECHA: martes 13 de noviembre de 2007
LUGAR: Iglesia Cristiana Genesaret

En el tiempo Ministerial de Jesús ¿quién podía considerarse justo?

Jesús no vino por los justos, sino por los pecadores, los necesitados. Pero en ese tiempo, quién podía considerarse Justo: cuando Jesús tomo su ministerio a los 30 años, habia una decadencia de fé, porque el corazón de la gente no estaba con el Señor. Entonces, ´cuales eran las condiciones que se manifestaban y que nosotros debemos de tener cuidado:

a.- Había decadencia de la fe

b. Existía una religiosidad esclavizante

c.-Había una imposición subyugante de una élite religiosa que se manifestaba en un status social, económico y político.

En el tiempo de hoy, muchas personas piensan que no necesitan Salvador, otros piensan que, porque hicieron una confesión, todo está definido.

Ahora las Iglesias Cristianas, pueden crecer en número y pueden multiplicarse pero no se nota que un 35% de la población de Guatemala sea cristiana. Hay muchos hijos de cristianos que porque sus padres van a la Iglesia, piensan que ya son salvos. Amado hermano, la Iglesia moderna esta cayendo en esos estatus económicos y políticos. La gente camina, tiene lenguaje, pero su corazón no está en el reino.

¿De qué manera nuestra vida se a acomodado que creemos que ya somos salvos?

La SUTILEZA utilizada por el enemigo en este tiempo es tremendamente peligrosa, la cual consiste en el acomodamiento espiritual. Hay gente que viene a la Iglesia, pero no escudriña la escritura, porque realmente no sigue a Cristo. La religiosidad cristiana no es igual a la de la Iglesia tradicional, porque hemos caído en un letargo
La Iglesia tiene que crecer con miembros con identidad definida, a la estatura del varón perfecto que es Jesucristo.

Aquí el Apóstol Pablo denuncia diciendo que tengan cuidado, porque algunos se han desviado de estas cosas, y hablan cosas falsas : 1Timoteo 1:5-13 LBLA Pero el propósito de nuestra instrucción es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. (6) Pues algunos, desviándose de estas cosas, se han apartado hacia una vana palabrería, (7) queriendo ser maestros de la ley, aunque no entienden lo que dicen ni las cosas acerca de las cuales hacen declaraciones categóricas. (8) Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente, (9) reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, (10) para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, perjuros, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina, (11) según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado. (12) Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; (13) aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad.

EL ENEMIGO QUIERE ENTRAMPAR A LOS HIJOS DE DIOS EN:

1.- Pobreza espiritual
2.- Orgullo espiritual
3.- Doble ánimo
4.- Hipocresía

1Pedro 2:20-25 LBLA Pues ¿qué mérito hay, si cuando pecáis y sois tratados con severidad lo soportáis con paciencia? Pero si cuando hacéis lo bueno sufrís por ello y lo soportáis con paciencia, esto halla gracia con Dios. (21) Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas, (22) EL CUAL NO COMETIO PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA; (23) y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia; (24) y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados. (25) Pues vosotros andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Guardián de vuestras almas.